Para salir de lo tradicional, y añadirle un poco de fruta, que siempre viene bien, hoy he hecho este bizcocho y así de paso aprovechaba unas latas de piña que tenía en casa.
Es muy fácil de hacer y muy ligero al comer. El toque de la piña lo hace muy digestivo.
INGREDIENTES: (para 4 personas)
2 huevos
150 gr de harina
100gr de azúcar
15 ml de aceite de oliva
1 yogur natural o de piña (yo he usado de piña con trozos)
1/2 sobre de levadura
ralladura de limón (una cucharadita es suficiente)
Caramelo líquido
1 lata de piña (yo he usado tres rodajas)
PREPARACIÓN:
Batimos los huevos con el zúcar, bien batidos. Cuando estén batidos añadiremos la harina con la levadura (mezcladas y tamizadas), el yogur , la rayadura del limón y el aceite de oliva.
Batimos todo muy bien hasta que quede una masa fina sin grumos.
Ahora en un molde (yo he usado uno alargado de pirex, cristal grueso valido para microondas) ponemos una capa de caramelo líquido y lo esparcimos bien para que cubra toda la base.
Encima colocaremos las rodajas de piña.
Vertemos la masa sobre la piña repartiendolo bien.
Lo metemos al horno precalentado a 180º, aunque lo ideal es dejarlo hacerse lentamente para que no se nos suba mucho por el centro.
Unos 40 minutos serán sufiicientes pero ya sabeis que eso depende del horno, asi que nos guiaremos con el palito de brocheta pinchando y comprobando que salga limpio.
Una vez hecho el bizcocho, lo sacamos , le pinchamos varias veces y le echamos el almíbar de la piña por encima, un poco no hace falta bañarlo demasiado.
Desmoldamos y dejamos enfriar .
