La quesada es un postre típico de aquí, que encanta a quien la prueba y hace que quieran repetir.
La receta original se hace con cuajo y es más laboriosa que esta que os enseño yo.
Con las prisas y el ritmo diario a veces no hay tiempo de elaborar recetas que necesiten de mucho tiempo, entonces la solución es buscar alternativas más sencillas. En este caso el resultado no tiene nada que envidiar a la quesada tradicional, incluso hay gente que lo prefiere.
Sin enrollarme más os paso a explicar la receta.
INGREDIENTES:
2 huevos
200 gr. de azúcar
150 gr. de harina
1 yogur natural o de limón ( yo uso el natural azucarado)
Ralladura de limón (una pizca, opcional)
1/2 litro de leche entera
100gr. de mantequilla
canela en polvo
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 180º.
Engrasar un molde (mejor ovalado) con mantequilla y espolvorear de canela. Reservar.
Mezclar los ingredientes en un bol, por este orden; huevos, azúcar, yogur,ralladura de limón y mantequilla diluida previamente.
Batirlo todo con la batidora e ir añadiendo harina de poco en poco, (dos o tres golpes) e ir batiendo de cada vez.
Agregamos la leche y volvemos a batir otro poco.
Echamos la mezcla en el molde y espolvoreamos por encima con canela.
Horneamos durante una hora más o menos, hasta que pinchemos con una aguja y salga limpia.
CONSEJO:
La quesada durante la cocción sube bastante. Vigilar cada poco tiempo para que no se dore demasiado o llegue a quemarse. Podemos evitarlo cubriendo el molde con papel de aluminio al principio .
La quesada puede tomarse como postre, merienda o simplemente cuando necesiteis endulzar un momento del día.