Ahora que llega el buen tiempo, apetecen postres frescos. Os dejo esta receta que resulta una delicia para el paladar y para la vista...
INGREDIENTES:
Para la base;
Galletas maria o bizcochos de soletilla triturados y con mantequilla .
Para el relleno;
1 bote de melocotón en almíbar grande.
200gr. de queso cremoso tipo philadelphia.
500gr. de nata para montar
30gr. de azúcar
1 sobre de gelatina neutra.
Para la cobertura;
200gr. de mermelada de melocotón
150gr. de agua
1 sobre de gelatina neutra.
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será la base, triturando las galletas o los bizcochos y mezclandolos con mantequilla para conseguir una base compacta. Lo haremos directamente sobre el molde.
El molde debe ser de los que se desmontan .
Sacamos los melocotones de la lata y reservamos el almíbar y dos mitades que nos servirán para decorar.
Trituramos el resto de los melocotones con el azúcar hasta conseguir un puré. Despues añadimos el queso y mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.
Montamos la nata y con cuidado la mezclamos con la mezcla de queso y melocotón, reservamos en el frigorífico.
Hidratamos la gelatina en medio vaso de almíbar. El resto del almíbar lo ponemos a hervir en un cazo. Llegado a ese punto lo añadimos al vaso de la gelatina y mezclamos bien.
Dejamos que se enfríe y lo mezclamos con la crema de melocotón , queso y nata, con cuidado de que no se baje. Movimientos suaves y envolventes.
Lo metemos en la nevera hasta que cuaje (unas dos horas más o menos).
Ahora prepararemos la cobertura. Para ello hidratamos el sobre de gelatina en un poco de agua fría, el resto del agua la mezclamos con la mermelada y trituramos.
Ponemos la mezcla al fuego, cuando hierva, la retiramos y le añadimos la gelatina, mezclamos y colamos.
Dejamos enfriar y lo vertemos sobre la tarta. Volvemos a meterlo en la nevera hasta que cuaje. Una vez cuajada decoramos con el melocotón que habíamos reservado, cortandolo en gajos finos o de la manera que más os guste.
Lo ideal es hacer la tarta de un día para otro. Comer fría.