Lo mejor es dejarla de un día para otro, aunque con dos horas,más o menos,de reposo es suficiente. A más tiempo de reposo más se empapará la parte seca y se fundirán mejor los sabores.
Vamos al lio.
INGREDIENTES:
500 gr de zanahorias
100 de coco rallado
10 cucharadas de azúcar . Con esta cantidad sale dulce sin empalagar. Eso ya va al gusto de cada uno.
Sobaos, bizcocho, bollos de leche,cualquier cosa que os guste como base y capa interior. Yo he usado sobaos.
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será cocer las zanahorias en agua. Sin sal ni nada.
Cuando estén cocidas las escurrimos bien , las pelamos y las trituramos junto con el azúcar, con la batidora, hasta que quede una crema fina.
Seguidamente añadimos el coco y mezclamos muy bien.
Ahora pasaremos al montaje de la tarta.
En un molde ponemos film transparente y encima colocamos una capa de la crema. Cubrimos con una capa de sobaos o lo que hayamos elegido. Otra de crema y acabamos con una de sobaos.
En el mismo molde y con los bordes del film transparente envolvemos la tarta sin perder la forma.
Ahora tenemos que colocar peso encima para que se prense bien y así se mezclen los sabores, empapandose la base seca con el jugo de la crema.
Uno o dos bricks de leche, por ejemplo.
Metemos en la nevera y al cabo de dos horas o menos, podremos desmoldarla y pesentarla.
Para ello espolvoreamos la tarta con coco rallado y si quereis podeis poner algún adorno hecho con zanahoria.
Riquísima al dia siguiente, por experiencia.
